domingo, julio 27, 2014

Réincarnation ~





Hace ya tanto que no escribía que creo olvidar las palabras.
Es que parte de mi, de ti, de nosotras, escribir las peores tragedias y llorar, sin ver que a mi alrededor hay vidas más tormentosas, llenas de caos. Y yo, tu, nosotras, solo quejarnos de la banalidad de la vida.

Ya no se que decir.
Siento que llevo tanto tiempo tirada en el barro, que limpiarme es inútil. 
Me levanto, una y otra vez, para ver mi caída desde lejos. 

Es porque aun no me dejas tomar el control, es por eso.

Es el miedo aquel que no me deja entregarte el timón, y es que todo el daño que provocaste me atormenta, como la pesadilla más obscura que podrías no desear.

Solo permiteme esta vez, no te causaré ese dolor, no nos causaré tal sufrimiento.

Quiero volver, volver a ser lo que fruí. Sentir esa fortaleza, esa compañía propia, de cuando te hundes en soledad, y cuando ya no queda más ... me levantas siendo otra.

Y es que hablo de mi, de nosotras.
Es difícil de explicar, pero esta allí.
Siempre haciendo compañía.
Murmurandome al oído lo que debo hacer.

Me encerraste como cual bestia. Me escondes por vergüenza, por miedo.

He armado todo, mi castillo, sin ti. Y si solo vuelves, se que has de destruirlo, como hace mil años, cuando era joven.

Solo entrégame aquella llave que llevas incrustada en el pecho.
Esa que guardas con vigor y fuerza... solo entregamela, y deja que me encargue. 
No entiendo como mis gritos no te han dejado sorda aun.
No se como has logrado soportar todo este tiempo.
Eres débil sin mi. Y yo sin ti. Por que somos una, y si nos separas... no serás capaz de resistir. 

Puede que tengas razón.
De vez en cuando, en noches lúgubres me falta tu caricia al llorar.
Me atormenta no escuchar tus murmullos al hacerme dormir.
El que me empujes al vació y extiendas tu mano, como diciendo que vas tras de mi.
Quizá te extraño más de lo que crees.
Más de lo que creo.

Permiteme hacerte feliz, dame la oportunidad de darte lo que queremos, lo que merecemos.

¿& si me traicionas?

No lo haré. He crecido igual que tu.
Eramos solo niñas.
Por favor no me culpes más, no puedo soportar tu rechazo.
¿Como traicionar a quien soy?

¿& si de igual modo lo haces?

Me encierras.
& volveré cabeza baja.
Lo prometo.
Si te decepciono, no soportaré el dolor, y mi castigo será el silencio absoluto.

Tus gritos...

Ya no estarán, lo juro.

Tengo miedo de estar sin ti, de sentir aquella soledad, estando rodeada de sombras.

Deja darte la mano.
Volver  a arrullarte.

Te dejaré.

Lo mismo has dicho, hemos dicho, mil veces.

Esta vez es distinto.

... Por qué?

Porque te necesito, te deseo, con la inocencia de hace años, que perdí tras la caída.



Solo dos.