jueves, enero 01, 2015

Nouvelle Année ~


Gritos, luces destellantes, colores, movimiento, llantos y risas.
Retumban mis oídos, pesan mis brazos, me duelen las piernas, mis ojos se entre cierran, y no veo más que eterna oscuridad. 
Podría celebrar, sonreír, cantar.
Podría festejar si en verdad hubiera una razón para ello.
Pero muy en el fondo de mi alma, se que no la hay.
No la siento.
Desearía haber estado toda la noche en un bar de mala muerte, con una copa en la mano y un cigarrillo en la otra. Sueño con un zumbido incesante, y solo algún tipo limpiando por horas el mismo vaso. Lo se, lo se, es una soberana estupidez. 
Un drama estadounidense de un alma en pena.
Pero simplemente me encantaría. 
Quizá uno de estos días me escape y lo haga.
O puede que muera antes de lograrlo.
Silencio.
Eso deseaba.
Un fúnebre y abrumador silencio.
La compañía del humo y alcohol.

Quizá celebraría si supiera que viene un porvenir prometedor.
Pero ¿Cómo se supone que lo espere... si este año terminó en un caos total?
Caos.
Parece ser nuestra palabra favorita.
Puede que sea porque el suave sabor que deja en los labios sea el recuerdo más cercano de su presencia.
Un breve resumen de este año pasado...
Podría decirse "Montaña rusa"
Rápido, vacilante, inesperado.
No digo que fuera un mal año, para nada.
Logré bajar 13 kilos.
Es bastante ¿no?
Bastante si eres una persona normal capaz de valorar sus logros sin cuestionarse.
Pero no soy así.
Soy yo, nosotras.
detesto que no hallan sido 30, 40 o 50 kilos menos.
Detesto mirarme en el espejo y ver que aun no estoy en el cuerpo que creo es mi verdadero yo.
Porque esto... no soy yo.
Así me siento.
Cada vez que veo nuestro espeluznante reflejo ... siento que no pertenecemos aquí.

Por otro lado, el karma, Dios, o el destino, decide jugar conmigo.
¿Me doy demasiada importancia verdad?
Bueno, así funciona cuando tu ego esta en las nubes, y tu autoestima en el piso.
Creí haber superado su existencia, SS*.
Creí que no lo necesitaba, creí que podría soportar sus recuerdos, escondiéndolos en un lejano rincón.
Me creí lo mejor, me creí fuerte, indomable, creí que los muros... eran suficiente.
8 meses.
Fueron 8 meses de trabajo arduo.
Y en un solo segundo todo se desplomó.
No quiero ni pensarlo, ni analizarlo, ni planear.
Es innecesario... en especial si eres la única que sigue participando en el juego.
Me siento sola, confundida, perdida.
& aun así... sueño con lo imposible.

¿Las amistades? No lo se.
Pruebas, pruebas y más pruebas.
Eso ocurrió.
La lejanía, los planes, la vida, cada rumbo más y más distinto.
Mi núcleo, mi fuerte... mi mundo ideal... se desploma.
Trozo a trozo.
Lagrima a lagrima.
Fue corto, intenso.
Pero algo me dice... que ya termino.
Si, fatalista, sobre exagerado, melodramático.
Pero eso siento, y punto.

Todo vuelve a lo mismo.
Jamás puedo mantener nada constante en mi vida.
Lo pierdo.

Academicamente, simplemente increíble.
A veces creo que es para lo único que sirvo.
Me encierro entre números y letras, y todo es bello, perfecto, controlado, prometedor.
Me desconecto de una realidad que parece lejana.
Me inundo en abstractos y conceptos.

....

A la mierda, ya paso.
Es lo que me repito.
Una y otra vez.
Creo que necesitamos un nuevo comienzo.
Todos sueñan con comenzar de cero.
Y estas fiestas te entregan dicha ilusión.
Quizás esta vez, quiero vivir el sueño.

Planes?
Llevo 4 días seguidos de gimnasio o gimnasia en casa.
He comido como una persona normal.
No es lo que quiero, pero para haber sobrevivido a las fiestas, creo que no esta tan mal.
Reducir por completo alimentos innecesarios.
Sobre exigirme.
Centrarme.
Me peso a diario.
Me mido una vez a la semana cada parte crucial de mi asqueroso cuerpo.
Me ejercito hasta no poder respirar.
Creo que va bien.

Emocional? Nada definido. Solo quizá alejarme.
Distancia, soledad, análisis. 
& si, ahora que escribo, puede que me escape toda la noche a un bar, quizá con alguien que escuche mis penas, alguien que solo guarde silencio y beba conmigo.

Simplemente no quiero seguir escribiendo.
No tiene sentido.
Solo apagaré la luz.
Cerraré los ojos.
Y viviré en sueños.
Como me gusta hacer.