lunes, mayo 25, 2015

Addicted to your Shadow ~



 Estoy obsesionada con la sutil presencia que dejan tu pasos. 
Es como si, de forma descuidada, dejaras un poco de ti para mi. 

¿Estaré aun hundida en la demencia de un enamoramiento sin futuro?
 ¿acaso aun espero, llena de inocencia, una mirada descuidada y una sonrisa cómplice? 
¿Puede el alma desligarse luego de haber dado todo? 

¿Aquellos pequeños sucesos inexplicables  serán señales ... O solo demuestra como me he hundido en el encierro de un alma abandonada y me he entregado por completo a la locura? Pues si es así ... Quiero seguir. No me despiertes de estas ilusiones codiciosas, de estos sueños perfectos, de tus manos eternas. 
Que sentido tendría entonces levantarme cada mañana si no tuviera la esperanza de que se cumpla por simple azar mis más grandes secretos. 

Lastima, esa es mi opinión. Das lastima. 
Aun no aprendes nada. No bastan mil palizas, no bastaron mil insultos , cientos de errores y lagrimas ahogadas. 

Si tan solo existiera. Estoy harta de estar en un plano inexistente, en tu punto ciego. 
¿Me bastará amar en en las tinieblas tu recuerdo? 

Imaginar estos días de ausencia me retuercen el alma, las ansias me consumen, y no puedo mas que ver tu sombra en cada esquina. 

jueves, febrero 05, 2015

Doigts


Tus dedos entrelazándose en un cuerpo extraño, es una imagen tan repetitiva como distante. 
Inolvidable, morbosa, sutil.
Un cuerpo extraño.
No, no es el mio.
Lo se, lo se porque conozco con un detalle infinito e irrelevante cada defecto y detalle del propio, tras un juicio irreverente contra el cristal.

Tus dedos entrelazados en un cuerpo extraño, distinto. Definitivamente no era el mio.
Tras juicios macabros frente a un espejo turbulento he llegado a la cruel conclusión de que conozco los más mínimos detalles de un cuerpo imperfecto, defectuoso, errático. 

Lo mismo, repito una y otra vez, el mismo concepto abstracto que inunda mi mente, mi espíritu, mi todo.

Distintas palabras no son capaces de describir una realidad tan cruda como irreal.
Lejana de un pensamiento ilusorio.

Podría saborear cada desilusión como si fuera la ultima, como si fuera la primera. 
Saborear con tal lentitud como euforia.
Enriquecerme de dolor.
Saturarme de complejos.
Esquivar caricias pasajeras.
Adorar momentos oportunos.
Odiarte.
Odiarme.
Odiarnos.

La locura momentánea me otorga poder.
Un poder que jamás desee.
Que nunca quise.
Uno que siempre estuvo y nunca aprecié. 


Siempre trata de lo mismo.
Siempre será así.
No soy ni seré capaz de argumentar un buen final.
Y será que odio tanto los finales como el infinito.
Y me dices a suspiros que sientes lo mismo.
Que crees lo mismo.
Pero no es igual.
Caminos ambiguos me llevan a un final dominante, un final único.

Trato de soñar en vida, y vivir en sueños.
Y no me cansaré de repetirlo, una y otra vez.
vivo en sueños, tanto como vivo soñando.

No espero un porvenir, por que se que es inexistente en plenitud espacial. 
Se que la ilusión en un futuro prometedor es innecesaria, por el simple hecho de que simplemente no ocurrirá.
Solo se que el fin se acerca.
No lo quiero, pero lo anhelo.
Si, a la vez, sin desear lo espero con ansias.

No lo entenderías, porque simplemente no quieres escuchar.

jueves, enero 01, 2015

Nouvelle Année ~


Gritos, luces destellantes, colores, movimiento, llantos y risas.
Retumban mis oídos, pesan mis brazos, me duelen las piernas, mis ojos se entre cierran, y no veo más que eterna oscuridad. 
Podría celebrar, sonreír, cantar.
Podría festejar si en verdad hubiera una razón para ello.
Pero muy en el fondo de mi alma, se que no la hay.
No la siento.
Desearía haber estado toda la noche en un bar de mala muerte, con una copa en la mano y un cigarrillo en la otra. Sueño con un zumbido incesante, y solo algún tipo limpiando por horas el mismo vaso. Lo se, lo se, es una soberana estupidez. 
Un drama estadounidense de un alma en pena.
Pero simplemente me encantaría. 
Quizá uno de estos días me escape y lo haga.
O puede que muera antes de lograrlo.
Silencio.
Eso deseaba.
Un fúnebre y abrumador silencio.
La compañía del humo y alcohol.

Quizá celebraría si supiera que viene un porvenir prometedor.
Pero ¿Cómo se supone que lo espere... si este año terminó en un caos total?
Caos.
Parece ser nuestra palabra favorita.
Puede que sea porque el suave sabor que deja en los labios sea el recuerdo más cercano de su presencia.
Un breve resumen de este año pasado...
Podría decirse "Montaña rusa"
Rápido, vacilante, inesperado.
No digo que fuera un mal año, para nada.
Logré bajar 13 kilos.
Es bastante ¿no?
Bastante si eres una persona normal capaz de valorar sus logros sin cuestionarse.
Pero no soy así.
Soy yo, nosotras.
detesto que no hallan sido 30, 40 o 50 kilos menos.
Detesto mirarme en el espejo y ver que aun no estoy en el cuerpo que creo es mi verdadero yo.
Porque esto... no soy yo.
Así me siento.
Cada vez que veo nuestro espeluznante reflejo ... siento que no pertenecemos aquí.

Por otro lado, el karma, Dios, o el destino, decide jugar conmigo.
¿Me doy demasiada importancia verdad?
Bueno, así funciona cuando tu ego esta en las nubes, y tu autoestima en el piso.
Creí haber superado su existencia, SS*.
Creí que no lo necesitaba, creí que podría soportar sus recuerdos, escondiéndolos en un lejano rincón.
Me creí lo mejor, me creí fuerte, indomable, creí que los muros... eran suficiente.
8 meses.
Fueron 8 meses de trabajo arduo.
Y en un solo segundo todo se desplomó.
No quiero ni pensarlo, ni analizarlo, ni planear.
Es innecesario... en especial si eres la única que sigue participando en el juego.
Me siento sola, confundida, perdida.
& aun así... sueño con lo imposible.

¿Las amistades? No lo se.
Pruebas, pruebas y más pruebas.
Eso ocurrió.
La lejanía, los planes, la vida, cada rumbo más y más distinto.
Mi núcleo, mi fuerte... mi mundo ideal... se desploma.
Trozo a trozo.
Lagrima a lagrima.
Fue corto, intenso.
Pero algo me dice... que ya termino.
Si, fatalista, sobre exagerado, melodramático.
Pero eso siento, y punto.

Todo vuelve a lo mismo.
Jamás puedo mantener nada constante en mi vida.
Lo pierdo.

Academicamente, simplemente increíble.
A veces creo que es para lo único que sirvo.
Me encierro entre números y letras, y todo es bello, perfecto, controlado, prometedor.
Me desconecto de una realidad que parece lejana.
Me inundo en abstractos y conceptos.

....

A la mierda, ya paso.
Es lo que me repito.
Una y otra vez.
Creo que necesitamos un nuevo comienzo.
Todos sueñan con comenzar de cero.
Y estas fiestas te entregan dicha ilusión.
Quizás esta vez, quiero vivir el sueño.

Planes?
Llevo 4 días seguidos de gimnasio o gimnasia en casa.
He comido como una persona normal.
No es lo que quiero, pero para haber sobrevivido a las fiestas, creo que no esta tan mal.
Reducir por completo alimentos innecesarios.
Sobre exigirme.
Centrarme.
Me peso a diario.
Me mido una vez a la semana cada parte crucial de mi asqueroso cuerpo.
Me ejercito hasta no poder respirar.
Creo que va bien.

Emocional? Nada definido. Solo quizá alejarme.
Distancia, soledad, análisis. 
& si, ahora que escribo, puede que me escape toda la noche a un bar, quizá con alguien que escuche mis penas, alguien que solo guarde silencio y beba conmigo.

Simplemente no quiero seguir escribiendo.
No tiene sentido.
Solo apagaré la luz.
Cerraré los ojos.
Y viviré en sueños.
Como me gusta hacer. 


miércoles, diciembre 17, 2014

Escrito Racional ~



Hoy me encuentro en el estado necesario como para escribir de forma metódica y racional. 
Este ultimo tiempo me he estado en un punto de desequilibrio, de decisiones e intento innecesario y tragicómico de madurez emocional. 
¿Que he concluido?
Absolutamente nada de valor.
Solo conceptos prácticos de como llevar dicha situación.

Vamos al grano, el tema de vital importancia.
LA COMIDA.
Si, porque hace ya años es un tema central.
Definitorio en todo aspecto.
Vital.

¿Que he logrado?
Nada.
Nada maduro, nada sano, nada de lo que esperaba al momento de pensar en llegar a mis veinte años de edad.
Pero por alguna razón... contenta.
Más que contenta me atrevo a decir.
Por que creo que mi trastorno emocional, aunque sea solo en situación práctica, ha podido ayudarme a planear una idea macabra.

Siempre en extremos.
Jamás logro el equilibrio.
Quizá simplemente no lo poseo.
¿Será una virtud?

Analizando mis errores del pasado, los que por supuesto han sido varios, creo que he encontrado la táctica ideal para que, al menos mi cuerpo, encuentre la perfección. 
Una nueva dieta.
Definiendo, claro, el concepto de dieta como una rutina alimenticia básica, formada ha partir de mis deseos y conocimientos superficiales en el tema.
En este ultimo tiempo he estado en chocando con dos conceptos radicales, sin ser capaz de decidir alguno, Por una parte la ausencia absoluta de alimento, la cual funciona en breves intervalos de tiempo y ,en épocas gloriosas, en extensos, y por otro lado, la alimentación sana y regular, la cual también a fallado, porque claro, soy un  puerco. 
Me veo en la obligación con migo misma de mencionar que la siguiente decisión fue forjada en estos últimos días, de éxtasis y revolución emocional, así que claramente no es lo mejor, pero bueno, ¿desde cuando me he preocupado de ello?

El plan es el siguiente.
Tengo el conocimiento de que para mantener el metabolismo activo debo tener una alimentación regular y cada cortos tiempos, de esta manera, mi sistema no se pondrá en estado de emergencia.
También, claro, mi organismo requiere de bases nutritivas para funcionar con eficacia, lo que en tiempos anteriores era de mínima importancia.
Pero por otro lado, detesto la idea de comer en estado de libre voluntad.
Tomar la opción de comer.
Cada vez que lo hago, tal parece, las cosas se salen de control, y tengo terror a que vuelva ocurrir.
Para finalizar, mi mente se encuentra ocupada en ideas enloquecedoras e innecesarias, que inundan mi subconsciente y no permiten resultados positivos.
Con todo esto presente, creo que he llegado a un sublime y peculiar plan, que no he probado anteriormente.

Comeré.
Así es, comeré.
La idea es comer, cada un rango de dos a tres horas, durante todo el día, desde que despierto hasta antes de dormir.
Aun que deba obligarme a engullir, o por el contrario, controlarme antes de una ingesta excesiva.
Pero, el truco yace en lo siguiente.
Mis consumos no superarán más allá de las 50 kcal.
Así es.
Supongamos el siguiente día:
Despierto 8:00 am.
Comeré a las 8, 10, 12, 14, 16, 18, 20, 22 
Y luego a dormir.
Estamos hablando de 8 comidas diarias de 50 kcal, lo que daría 400 kcal como total consumido.
En el caso que me exceda en alguna comida, como por ejemplo la hora de almuerzo, mi promedio no debería superar las 500-600 kcal.

Ventajas? me encuentro en plenas vacaciones, mis horarios de comida son radicalmente distintos a los de mi familia, por lo que ante cualquier duda, tengo un argumento valido.

Lo se, quizá sea solo una estupidez, pero lo encuentro fantástico. Esperemos que funcione.

Mañana, 19 de diciembre del 2014, comenzaré.
Tengo más energías que nunca. 

& hoy? Aquí, llorando, como siempre, con un baso de ron en la mano, un cigarrillo en la boca, y promesas efímeras revoloteando mis recuerdos.
Todo mejorará. 

martes, diciembre 16, 2014

Perdida ~



La capacidad de tomar decisiones, se encuentra ligado a la esperanza de un futuro deseado y prometedor. 
Por alguna razón, no tengo dicha capacidad.
Mi cambio permanente en gustos, aspiraciones y deseos, es uno de los impedimentos más voluptuosos al momento de analizar mi personalidad, mi porvenir. 
Simplemente me encuentro perdida.

A diario despierto en un amanecer radicalmente distinto al día anterior, y posiblemente al próximo.
Al abrir los ojos cada mañana, me encuentro fríamente desconcertada, la única respuesta que recibo es un reflejo abrumado, desorientado y desbaratado frente al juicio de un turbulento espejo. 
Estoy, sin duda, encerrada en un cuerpo de una mujer de unos 40 años, una conciencia inmadura de 12, y un alma extraviada. 
Mientras el calendario no marca más allá de unos jóvenes 20.
Cada suspiro me recuerda que tengo la garganta estrecha por el miedo, y maltratada por los vicios.
Vacía.

No puedo observar más allá de la punta de mi nariz.
Todo parece nublado, obscuro.
Mientras por dentro, es estrepitosamente peor. 

Por alguna razón, quizá presión social, adaptación racional o simple prejuicio, me siento forzada a tomar una decisión, que simplemente no entiendo.
Quien soy.

Una banal pregunta, un concepto que debería conocerse con el pasar de los años, hasta ahora esta vacía, nula. 
Como actuar. Porque hacerlo así. Que creo. Que siento. Que quiero. 

Tras cada segundo más de vida el abismo aumenta.

¿Es que acaso no se me permite amar y odiar por la misma razón?
¿No puede gustarme, adorar y detestar el mismo color?
¿Como explicar que mientras observo el techo de mi habitación siento ira, odio, rencor, amor, tristeza, compasión, alegría y miedo? Y todo a la vez?
En el mismo segundo puedo desear la muerte escribiendo la oda más nostálgica a la vida.   
Mantengo discusiones de semanas completas a base de argumentos racionales conmigo misma, mientras no soy yo quien discute, sino tu con migo, yo con ella, y ella sin mi.
Si siento este miedo arraigado, no es plena cobardía, sino incoherencia innata.
Simplemente me encuentro perdida.

Podría susurrar que te amo, pero mentiría una parte de mi.
Podría gritar que te odio, pero no sería completamente cierto.

Una batalla infinita.
La guerra eterna.
Solo nosotras.

Me siento a años luz de tus brazos, sesenta segundos de un grito, y junto a mi, yo misma, sin ser yo, sin ser dos, solo una.

Quisiera explicar mejor, no para que entiendas, sino para entender, entender para explicarte, y puedas comprender que no entiendo, y que con un abrazo eterno me digas que solo nosotras estaremos bien. 

& solo un concepto perpetuo y distante.
Perfección. 


lunes, diciembre 08, 2014

Mentiras~


De vuelta al pasado.

Hoy no hay suficiente inspiración.
Solo odio, ira, rencor, pena.
Humillación.

Aun existe una pequeña luz, en las profundidades del olvido, que me hace creer, que me ayuda a creer que existe la bondad, la honestidad, la confianza, el cariño, el respeto... 
Aun te creo.
Aun creo en las palabras mudas que jamás has dicho, en esos suspiros que me gusta creer que conozco más que todo. Más que todos.
Aun tengo la ingenuidad de la niña que alguna vez fui. Que alguna vez creyó en ti.
La que confió con los ojos cerrados.
No importaba cuanto me lo repitieran, no importaba.
Seguía confiando en ti.

Y hasta hoy... juegas con ello.
Sin piedad.

¿Que te hice como para que fueras así conmigo?
Y sigo rogando que me digan que he hecho mal.

Con una sola frase eres capaz de enviarme al piso.
Cuestionarme la realidad.

Al parecer solo yo sigo en este juego.
Tal parece que decidiste retirarte hace tiempo ... . y hasta hoy no me había percatado.

Siento un dolor agudo en el pecho.
Que daría por decirte que todo es tu culpa.
Porque así es.
Simplemente... esta vez... es completamente tu responsabilidad.

¿No te detendrás verdad? No te detendrás hasta matarme en vida.
Hasta arrancarme hasta el ultimo de mis deseos.
Arrebatarme toda esperanza.
Hasta que me convenzas, en esta competencias de egos, que siempre tuviste la razón.
Que la humanidad simplemente es una mierda.
Eso querías que creyera.
Siempre lo repetías.
¿Y yo? Seguía esperando ganar.

¿Que me queda por hacer?
Podría quizás solo retirarme.

"Hasta ebrio soy irresistible"

¿Te suena parecido?
Estupidez humana, eso es lo que eres.
Eres el fiel reflejo de la bestialidad que odiabas.
No podría haberme sentido más utilizada.
Un simple recuerdo lo convertiste en tristeza irremediable.

Si, quizá yo dí el primer paso.
Y no te imaginas como me retuerce la idea de haberme detenido a tiempo.
¿Quieres verme llorar verdad?
Pues lo lograste.

Simplemente.... me rindo.

 ~ ♠

Mi cuerpo se transforma.
Se enancha.
Cuelga.
Se carcome por dentro.
Mi rostro se deforma.
Mis manos tiemblan.
Y lloro.

Solo puedo ver la realidad en ese espejo.
¿Lo logrado? 
A la mierda.
Solo quiero desaparecer.
Que mis huesos se los lleve el viento.
Desnutrirme.
Dar nauseas.
Eso quiero.

Mi cuerpo no merece piedad.
Ni mi alma perdón.
Simplemente me detesto.
Nauseas.
Solo nauseas.

lunes, diciembre 01, 2014

Caos ~

 


Podría contarte mil historias en un susurro eterno.
Podría alimentarme de tus suspiros.
Nutrirme en caricias. 
Vivir de esperanzas perdidas.
Te creería hasta la más insignificante de tus mentiras.
Te recorrería cada día, para ver que ha cambiado el tiempo.
Reconocer cada detalle con los ojos vendados.
Buscar tus labios en tormentas de humo.
Imaginar cuanto me deseas.
como yo te deseo.


Cierro los ojos, cubro mis oídos, grito hasta perder el aliento. Percibo como todo gira, más y más rápido. El peso sobre mis hombros es indescriptible. 
Tengo miedo.
Miedo a pensar.
A darme cuenta de lo que sé, y quiero olvidar.

Me dejo llevar, sin prevenir.Y luego, veme aquí.
Una vez más.

No se que pensar, que creer, que decir.
Si te miento, es por que lo hago a mi primero.
No están los cojones para enfrentar.
La valentía se esfumo hace años, cuando me negaste un beso.
El orgullo surgió de tus palabras.
La tristeza la mantuve intacta.
Mi belleza la escondí tras una sonrisa falsa.
Unos ojos llenos de lagrimas.
Un adiós en la garganta.

Humillada.
Parece ser mi palabra favorita.
Siempre humillada.
Siempre por ti.
Por mi.

Tengo el alma en trozos irreparables.
El corazón despreciado.
Labios temblorosos.
Manos cerradas.

Y tu nombre tatuado, encarnado, en lo profundo de un recuerdo, que parece ser el sueño de una niña que se perdió en la soledad. 

Tortuosa, infalible, deseada.

Espero sea la explicación que pediste, jamás esperaste, y no leerás.
Calma, tampoco yo lo entiendo.